gramatilcaldelux
Otra cosa por la que admiro ésta revista, y que suele ser motivo de las burlas de algunos puristas del platonismo estilístico, son esas extrañas etiquetas con que describen el sonido de las bandas. Por ejemplo, que los Jakie-O-Motherfucker sean “free folk” es algo relativamente comprensible, tal como, a lo menos para mi, constituye todo un enigma a qué se refieren cuando, a propósito de un chico llamado Richard Swift, emplean la expresión “vodevil pop”. Decir de un disco de los Fiery Furnaces que es una “popereta” o calificar a uno de los Cocteau Twins como “pop rococó” me parece sencillamente encantador. Pero describir la obra del vasco Mikel Laboa como “menudo pájaro”, en mi perpleja opinión, solo puede deberse al extraño genio de Santi Carrillo, el editor de la revista. Los dejo con el pájaro: